Alma máter es una expresión procedente de la locución
latina alma mater, que significa literalmente «madre nutricia» (que alimenta) y
que se usa para referirse metafóricamente a una universidad, aludiendo a su
función proveedora de alimento intelectual, generalmente para referirse al
sitio en donde determinada persona cursa o cursó sus estudios universitarios.
Lo más
correcto y lo más recomendable en el uso culto, es decir «la alma máter», y no
«el alma máter», ya que la palabra alma es en latín un adjetivo, no un
sustantivo.
La locución
era usada en la Antigua Roma para describir a la diosa madre y, más tarde, a la
Virgen María, pero el origen de su uso actual es el lema Alma Mater Studiorum
(«madre nutricia de los estudios») de la universidad más antigua del mundo
occidental en funcionamiento ininterrumpido: la Universidad de Bolonia, fundada
en 1088. La locución pasó a muchas lenguas modernas con el significado de
academia en el sentido de comunidad científica.
En
relación, ha de añadirse que la palabra matriculación, por ejemplo, se deriva
también de mater. De ahí se sugiere que la institución universitaria alimenta
de conocimientos y cuida de sus alumnos.
También se
usa para describir a una persona que es la fuerza impulsora de una institución
o iniciativa. Este uso es impropio y se deriva de interpretar «alma» como el
sustantivo equivalente a «espíritu vivificador» (del latín anima), y no como el
adjetivo latino (almus, -a, -um) que significa «nutricio» (del verbo alere,
alimentar).
No hay comentarios:
Publicar un comentario